
¿Cómo nace la tradición de las onces santafereñas? Yanuba te cuenta
Si has estado en Bogotá de seguro habrás escuchado la expresión “vamos a tomar onces”, y es que esta tradición ha acompañado a los bogotanos a través de la historia, convirtiéndose hoy en día en una muestra importante de las costumbres de los capitalinos. Te contamos cuál es el origen de las onces santafereñas y donde encontrar un salón de onces en bogotá.
¿Cómo se origina la costumbre de las onces?
En Colombia se conoce como “onces” a aquella comida que se toma tradicionalmente hacia el final de la tarde, antes de la cena. El origen de la expresión “tomar las onces” proviene de una tradición oral no documentada, que cuenta cómo los monjes franciscanos en los monasterios, cuando querían tomar aguardiente (bebida alcohólica), decían en clave: “vamos a tomar las once”, ya que la palabra “aguardiente” tiene once letras.
Así, con el tiempo cada vez más personas evitaban el escarnio público utilizando esta combinación de palabras, y finalmente la expresión se hizo conocida entre los tenderos. La práctica se fue modificando hasta no limitarse solo a tomar alcohol en la tarde, sino también a aquella merienda con bebidas calientes, para las tardes usualmente frías y lluviosas en la ciudad.
Con el pasar del tiempo, la expresión se popularizó en la sociedad y hombres y mujeres se ponían citas en lugares específicos para beber algo y charlar por un largo rato.
¿Cómo eran unas típicas onces?
Desde la época colonial, tiempo del que proviene la tradición de las onces, el chocolate fue la primera bebida que se tomaba en esta comida.
Si se trataba de unas onces en una casa de alcurnia, el momento se tornaba en todo un ritual. Todos los elementos eran servidos y llevados a la mesa en lozas muy finas; de plata, cerámica o porcelana, que para entonces eran en su mayoría importadas.
La preparación de las onces, que para ese tiempo se servían a las siete u ocho de la noche, requería de todo un proceso cuidadoso: las pastillas de chocolate se humedecían en vino, para que reposaran por ocho años en los arcones de las casas. Luego se hervía el agua, se colocaban las pastillas ya reposadas y al estar disueltas, se utilizaba el molinillo para dar esa espuma característica de la bebida.
Luego, el café y el té fueron incorporados a este ritual. El café cultivado en la propia cordillera santafereña y el té importado directamente de Inglaterra. Quienes deseaban adoptar costumbres europeas comenzaron a tomar el té al término de la tarde, como símbolo de vínculo entre familia y amigos.
El café cobró importancia a finales del siglo XIX y en Santafé su uso se hizo generalizado, hasta tal punto que el té y el chocolate, pasaron a ser consumidos en menor medida.
Las onces hoy en día
Si bien la tradición de las onces se originó en Santafé; hoy en día Bogotá, esta es una costumbre que han adoptado hogares de todo el país, convirtiéndose en una de las tradiciones más importantes de la cultura colombiana.
Así, en la actualidad existen salones de onces y sitios que ofrecen distintas opciones de merienda para este momento específico de la tarde. En la mayoría de las ciudades las onces se toman con chocolate caliente espumoso o agua de panela; se acompañan con queso doble crema, tamál o amasijos como empanadas, pandebonos, pan de yucas y buñuelos, entre otros. Entonces, no dudes en aprovechar tu paso por Bogotá para disfrutar de unas tradicionales onces al estilo santafereño en Yanuba, pues además de ser una excusa perfecta para compartir con seres queridos, son un símbolo importante de la historia colombiana, que se ha transmitido de generación en generación desde la época colonial hasta nuestros días.